Joao Pedro de Maglhaes, un profesor del Instituto de Inflamación y Envejecimiento de la Universidad de Birmingham, Inglaterra, ha intentado demostrar por medio de investigaciones que los humanos podrían llegar a vivir hasta los mil años.
Para lograrlo, según su tesis publicada en el medio South China Morning Post, se debería eliminar el envejecimiento de las células del cuerpo por medio de la manipulación genética.
Se debería llevar a las células a un estado conocido como senescencia, en donde estas no se reproducen, pero tampoco se mueren.
Su idea de detener el envejecimiento surgió luego de que padeciera neumonía durante su infancia. Gracias a una dosis de penicilina pudo curarse.
Cuando ingresó a la universidad encontró que existía un compuesto llamado rapamicina, el cual ha demostrado poder extender la vida útil de los ratones entre el 10% y el 15%.
El único problema con esta sustancia es que se ha demostrado tener efectos secundarios como mareos e hinchazón en los pies.
Resaltó que, aunque la tecnología para detener el envejecimiento a nivel celular no existe, en un futuro podría ser creada.
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