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Aguadas, joya de la colonización antioqueña empotrada en montañas del departamento de Caldas

Aguadas, joya de la colonización antioqueña empotrada en montañas del departamento de Caldas

Ese municipio ocupa un lugar privilegiado entre los pueblos de Colombia que son patrimonio de la nación. Este es sitio obligado para visitar.

Aguadas, con 208 años de fundado, es conocida la ciudad de las brumas. Está enclavada entre las montañas de la cordillera central colombiana y lleva en sus raíces, en sus entrañas, toda la identidad que se deriva de la colonización antioqueña.

“Esos hombres y mujeres que venían desde Sonsón por las cordilleras, luchando contra la montaña, abriendo caminos y fundando pueblos”, manifestó el historiador Fernando Arias sobre los primeros aguadeños.

Patriarcas antioqueños, con ascendencia española, dejaron un legado de centro histórico alrededor de la plaza de Bolívar de Aguadas, con fachadas y balcones de estilo colonial y donde el monumento central es la iglesia de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción.

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“Una joya arquitectónica con paredes de tapia, con arquitectura europea y que se enaltece con los colores que combina. El reloj alemán de cuerda inaugurado en 1953, el órgano tubular español inaugurado en 1933 y todas las figuras religiosas, los vitrales”, contó Alexánder Franco, director de la Casa de la Cultura de Aguadas.

Derivado del Centro Histórico, Aguadas tiene como principal muestra de su cultura, la música. El Festival Nacional del Pasillo se muestra desde hace 29 años como aire y danza de la libertad de los campesinos, que con tiples, guitarras y danzas; celebran las fiestas familiares.

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“En homenaje a los hermanos Hernández, Héctor, Gonzalo y Pacho, los primeros embajadores de la música andina en el exterior; los primeros músicos colombianos que estuvieron en Canadá, en Estados Unidos, en Brasil y en Australia”, recordó el historiador Arias.

Dentro de los bienes de interés cultural que hacen que el municipio de Aguadas, Caldas, sea de Patrimonio Nacional están las artesanías. El producto insignia es el sombrero, hecho con iraca, que sale de la palma toquilla y que tiene un museo en el municipio, donde se recrean 160 años de su historia.

“Nosotras las agaudeñas tenemos que iniciar el sombrero con mucho amor para ya empezar a tejer hilo por hilo, apenas ya colocamos toda la paja, ya empezamos a hacer lo que se llaman vueltas”, explicó Marina González, tejedora del sombrero aguadeño.

“Las tejedoras del sombrero aguadeño, en Aguadas con sus manos elaboran un producto artesanal de talla internacional y que hace parte de uno de los pocos productos que en Colombia tienen el sello de denominación de origen”, indicó Edilson Bustamante, secretario de Educación de ese municipio.

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La Casa de la Cultura guarda historia de pueblos indígenas, fondas paisas, antigüedades, archivos fotográfico y en sus parques, esculturas de personajes míticos que identifican al pueblo.

Como ‘el putas de Aguadas’, por el que es recordado ese municipio en toda Colomabia.

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“El ‘putas de Aguadas’ es un sincretismo, es la unión de varios personajes que existieron alrededor de ese hombre verraco, de ese pujante que saca cualquier proceso adelante”, señaló el secretario de Educación.

“Es un pueblo supremamente hermoso, grandioso, es un pueblo que lo reconcilia a uno con el país; lo reconcilia a uno ver la gente, ver todavía arrieros”, declaró la turista boyacense Hilda Morales.

“Es que todo hombre que luzca con orgullo su sombrero aguadeño, da la palma de iraca, que es insignia de un pueblo mito de una raza libre como el viento, que acompañó al abuelo por valles  y montañas, que acarició sus sueños y es hoy de sus canas, abrigo y contento, puede gritar ¡yo soy el putas de Aguadas!”, reza quien representa a ese popular personaje.

Y si pasa por Aguadas, seguro no dejará de preguntar por el pionono aguadeño, el primer producto de la gastronomía de esta tierra que, culturalmente, se ve inmersa entre arquitectura colonial de construcciones con aleros, balcones y jardines antiguos.

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