Luisa Fernanda Ríos, que ya no tenía cómo alimentarlos, no pudo contener las lágrimas cuando vio llegar a hombres del Ejército con comida para sus 23 perros y gatos.
“Muchas gracias a todos”, dijo conmovida por la inmensa donación que recibió no solo de los uniformados, sino de gente en Japón, Nueva York, Argentina y distintos sectores de Colombia.
“He tratado humildemente ayudar a los perritos”, dijo la joven, que alberga a 14 perros y 7 gatos en la terraza de su casa en el barrio San Vicente Ferrer, sur de Bogotá.,
El coronel José Pérez, jefe del Centro Nacional de Artefactos Explosivos y Minas, no dudo en asegurar que Luisa es un ejemplo de que “el sentido de humanidad traspasa límites y traspasa pandemias”.
Publicidad
Asimismo, le ofreció a la joven los servicios de los veterinarios del Ejército. En la visita, valoraron el estado de los animalitos, que agradecieron devorando la comida que les llevaron.
Publicidad