Policías detuvieron el carro donde se transportaban para ver qué llevaban y, en ese momento, una llamada entró. Lo que dijeron del otro lado del celular los dejó fríos.
El teléfono lo contestó un policía: una víctima de los cinco delincuentes le informaba que acababa de ser robada en el barrio Teusaquillo y esa era su celular.
Inmediatamente, los criminales fueron detenidos por los uniformados del CAI de San Luis.
En un transcurso de tres horas, habían cometido siete hurtos en este sector del centro de Bogotá.
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