Gracias a una casualidad, tres sujetos armados, que sometieron a los residentes de una vivienda, fueron capturados antes de que pudieran volarse en un carro.
Los hombres ingresaron a una casa del barrio Villaluz y allí encañonaron a sus víctimas.
Cuando pensaron que habían ‘coronado’ y estaban listos para huir hacia el sur de la ciudad, la Policía los interceptó y devolvió lo robado.
Los uniformados no fueron alertados, sino que estaban haciendo una ronda de rutina cuando se percataron de la situación.