Jorge Castañeda dice que “la gente tiene que salir hasta con machete para poderse defender” de los delincuentes que fueron sacados del centro de Bogotá.
El hombre de 63 años, 23 de ellos en este oficio, recorre cada noche la calle sexta con carrera 30.
Conocido como el guardián de los comerciantes en el llamado nuevo Bronx de Bogotá, afirma que su trabajo se complicó, según él, con la llegada de decenas de habitantes de calle que se apoderaron de la zona.
“Prácticamente es un Bronx completo aquí en la séptima con 27, después de que los sacaron de Bronx en el centro, que el señor Peñalosa los sacó y los echó pa’ este lado a atormentar a la gente, al comercio, a los transeúntes. La gente tiene que salir hasta con machete para poderse defender”, sostiene.
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Cada noche comienza su jornada orándole a un cuadro del Divino Niño que le regaló una habitante de la calle por “buena gente, porque yo les doy pan, leche, gaseosa, y me dijo ‘pa’ que lo cuide a usted’”.
También lleva consigo un bolillo viejo que un policía le regaló.
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Cuenta que le ha pasado de todo, desde las disputas con los ladrones que pretenden hacer de las suyas hasta la atención médica de embarazadas.
Al guardián Jorge Castañeda le encanta lo que hace y, a pesar del riesgo, seguirá deambulando por las frías calles del sector de Los Mártires.
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