Fueron tomados en mayo de 2018, un mes antes de que interceptaran la llamada donde hablaban de una supuesta compra de votos en dos departamentos del Caribe.
La escucha, que es legal, se hizo en junio de ese año en medio de la investigación por la muerte de Óscar Eduardo Rodríguez Pomar, hijo de un sastre en Barranquilla que había sido asesinado por sicarios el 18 de agosto de 2011 y por la que, en ese entonces, no se inició ninguna investigación.
Miguel Ángel Del Río, abogado de la víctima, señaló que Óscar Eduardo planeó el asesinato de “su propio padre, el señor Carlos Rodríguez Gómez, debido a una deuda económica que tenía con el señor ‘Ñeñe’ Hernández".
Pero esa no es la única interceptación en poder de las autoridades.
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En otra del 14 de junio de 2018, el ‘Ñeñe’ habló con un hombre, aún sin identificar, sobre una supuesta compra de votos en el municipio de San Martín, Cesar.
Fue la familia de la víctima quien puso al descubierto las grabaciones.
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El fiscal general, Francisco Barbosa, reveló que “al conocer el contenido de la comunicación mencionada, el fiscal del caso, dentro de su autonomía, no compulsó copias porque consideró que la información no aportaba para el esclarecimiento de ese crimen (el de Rodríguez Pomar)”.
“Pese a que esta situación se presentó en la administración del doctor Fabio Espitia Garzón, fiscal general de la nación encargado, esta Fiscalía compulsará copias a las autoridades competentes para los fines pertinentes”, agregó.
Sin embargo, tras su muerte fue señalado como testaferro del narcotraficante Marcos de Jesús Figueroa, extraditado y presunto responsable de múltiples homicidios en el Cesar y La Guajira.
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En cabeza de Hernández, esposo de la exreina María Mónica Urbina, la Fiscalía halló una fortuna cercana a los 1,2 billones de pesos de la cual se investiga su origen.
Doce bienes del ganadero fueron ocupados con fines de extinción de dominio.
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