La oposición, quien citó a la diligencia, centró la reunión en lo que llamaron la “falta de oferta para los excombatientes”.
Durante la rendición de cuentas, la representante del Partido Verde Juanita Goebertus citó el ejemplo de un exguerrillero que hasta hace pocos meses desertó de su espacio territorial, reapareciendo hace pocos días en la carta enviada por Iván Márquez y otros exguerrilleros a Jesús Santrich.
“Dejamos de saber dónde está Iván Ali, renunció a su esquema de seguridad, tenía a su cargo 470 personas en ese sector (…) no hay una estrategia de reincorporación ni para las bases que hoy permitan garantizar la seguridad nacional en esos territorios”, señaló Goebertus.
También hubo críticas a los proyectos productivos y a la reparación de las víctimas, pero sobre las disidencias hubo una fuerte respuesta del gobierno.
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“¿Qué es lo que pasa con la seriedad de la JEP?, ¿qué es lo que está pasando con aquellos jefes que no aparecen, que firmaron un acuerdo que se supone que es serio? Hoy dan la cara a la JEP y se amparan en el levantamiento de unas órdenes de captura”, cuestionó la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez.
El debate también escaló cuando Gutiérrez exigió respeto hacia el representante Gabriel Santos, hijo del exvicepresidente Francisco Santos, increpado previamente por Ángela Robledo, quien le sacó en cara que llegó a su curul por cuenta de su apellido.
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