Allí quedaron consignadas las visitas de abogados que, según el alto tribunal, habrían querido manipular al confeso paramilitar para que se retractara.
Las conversaciones quedaron grabadas en un reloj con videograbadora. Este elemento fue aportado a la Corte Suprema y es pieza clave en la investigación.
De esta y otras pruebas, el abogado de Álvaro Uribe pidió ser notificado mientras que el expresidente se pronunció en su cuenta de Twitter. El mandatario expresó sus dudas sobre la veracidad de las grabaciones en su contra.
“Hay reiteradas denuncias de que las grabaciones las hizo la agencia británica MI6, amigos de Juan Manuel Santos. Autoridades extranjeras en una treta en mi contra”, indicó Uribe en un trino.
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La Corte Suprema descartó cualquier colaboración extranjera en esta investigación.