El alto tribunal insistió en que el caso contra el expresidente, incluidas las interceptaciones telefónicas, se ha desarrollado con legalidad.
Y es que Uribe alegó discriminación porque su proceso pasó de un juez a otro y, según él, no debió iniciar en la sala penal. A lo que la Corte Suprema respondió que los cambios se dieron porque la sala de instrucción inició operación luego de que comenzara este expediente.
En relación con una supuesta ilegalidad de las interceptaciones, que invoca la defensa porque supuestamente se hicieron cuando escuchaban al congresista Nilton Córdoba -investigado por el cartel de la toga- la corte argumentó que: “Si bien el abonado no estaba vinculado con los hechos delictivos investigados, fue plasmado de manera reiterada en otros procesos”.
Y añadió: “Se constató que la información consignada, si bien era irrelevante para el caso de Córdoba Manyoma, sí tenía eventual trascendencia y utilidad para el esclarecimiento de los hechos; esto refiriéndose al caso de Álvaro Uribe Vélez”.
El senador Álvaro Uribe fue citado a indagatoria el próximo 8 de octubre por presunta manipulación de testigos. Enfrentaría cargos como fraude procesal y soborno.
En contexto:
¿Qué sigue para Álvaro Uribe tras el llamado a indagatoria por parte de la Corte Suprema?