Noticias Caracol conoció nuevos testimonios que permitieron reconstruir cómo la excongresista escapó del centro médico donde se realizaba un diseño de sonrisa.
Y es que la insólita fuga de Aída Merlano, condenada a 15 años de prisión por delitos como concierto para delinquir agravado y coautoría en corrupción al sufragante, tiene al país con dos sentimientos: indignación y burla.
Nadie entiende cómo a una mujer que pagaba cárcel por compra de votos le dan tan fácil un permiso para hacerse un procedimiento estético.
Así fue la fuga de Aída Merlano:
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1. La excongresista se encontraba en un consultorio de la clínica La Sábana en Bogotá.
2. En un par de segundos, lanza una cuerda desde el segundo piso y desciende.
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“La pelada (Merlano) fue la que lanzó la soga, ella estaba vestida con una camiseta blanca y con leggins blancos”, contó un testigo.
3. Merlano cae aparatosamente, pero se levanta rápido. Una pareja intentó auxiliarla. Luego emprende camino hacia una motocicleta que era conducida por un hombre con distintivos de una empresa de domicilios.
“Se pudo evidenciar fue cuando la persona saltó del segundo piso, el mamonazo fue siempre grande y pues la estaba esperando una persona en una moto tipo enduro. Tuvieron tiempo, incluso, de esperar a que el semáforo cambiara para que pudieran seguir”, narró otra persona que vio los hechos.
4. Aída se sube a la moto, el conductor le pasa un casco y luego de ponérselo se marchan por la calle 119. Según otros testigos, atraviesan la carrera Séptima.
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5. Autoridades se dan cuenta de lo sucedido e inician un plan candando. Ahora ofrecen $50 millones por quien dé información sobre su paradero.
Esta fuga estuvo tan perfectamente planeada que, a la misma hora en la que se producía, ella había organizado una diligencia judicial en la cárcel.
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En contexto:
La ‘embarrada’ que cometió la guardiana que custodiaba a Aída Merlano