El pedido era de 10 mil elementos N95, con un costo de $180 millones. Dicen que esperarán a que el INS especifique si su uso es exclusivo del personal médico.
Dentro de los hospitales que elevaron la protesta está el de San Rafael de Leticia donde este tipo de tapabocas en muchos casos solo los reciben por donaciones.
“Son unos ignorantes, nosotros necesitamos medidas de protección específica y ellos -que están en la parte administrativa- contando con las medidas de protección específicas. Me parece una falta de respeto con el personal médico”, cuestionó Roberto de Los Ángeles Sandoval, coordinador para el COVID-19 del Hospital de Leticia.
A este reclamo se unieron médicos y especialistas.
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Tras la polémica, por correo electrónico la dirección administrativa del Senado le dijo a Noticias Caracol que la compra por $180 millones fue cancelada y que elevarán consultas a las autoridades de sanitarias para determinar qué tipo de tapabocas deben utilizar los senadores.
El Ministerio de Salud ha señalado en varias oportunidades que los tapabocas N95 solo deben ser utilizados por el personal de salud que atiende a los infectados con COVID-19.
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Fuentes del Senado señalaron que Lidio García, presidente de esta corporación, pedirá que cada congresista lleve su tapabocas. Incluso, la mesa directiva plantea que la competencia del suministro de protección es de la ARL.
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