Los que van en la nevera necesitan limpieza y que no haya sobrecarga. Los que van fuera, mantenerse alejados de animales.
Lo primero que entra al refrigerador debe ser lo primero que salga, es decir, no dejar mucho tiempo la comida en ese ambiente.
Recuerde congelar lo que no se vaya a consumir dentro de los próximos tres meses.
Antes de ingerir un alimento que ha sido congelado, bájelo a la nevera, preferiblemente con 24 horas de anticipación.
Lo que no va en la nevera debe estar almacenado en pequeñas porciones, preferiblemente en frascos para que haya menos probabilidades de contaminación.
No olvide estar siempre atento a la fecha de vencimiento.
Updated: junio 25, 2019 10:14 a. m.