Una joven de 24 años creía estar padeciendo episodios de ansiedad debido a una serie de palpitaciones que había experimentado desde hacía unos meses.
“Pensaba que me iba a morir y que sería mi hermana pequeña quien encontraría mi cuerpo y lo traumatizada que eso la dejaría”, contó al medio The Sun.
Le parecía extraño padecer ataques de ansiedad y de pánico porque siempre se había considerado muy tranquila.
Sus padres no se encontraban en casa, su hermana mayor estaba en la biblioteca y empezó a preocuparse cuando notó que el corazón no le dejaba de latir rápido.
Una amiga la llevó al hospital y, luego de varios exámenes, le diagnosticaron el síndrome de Wolff-Parkinson-White, un latido cardíaco anormal que provoca que el corazón bombee más rápido.
Además, debe someterse a una cirugía porque la pared del lado izquierdo de su corazón es más gruesa que la derecha.
Le informaron que la cirugía es altamente riesgosa, tanto así que hay una posibilidad entre 200 de que le dé un ataque cardíaco durante la operación.
“Una cosa es procesar una enfermedad cardíaca a una edad temprana, pero una cirugía con un alto riesgo de muerte es otra cosa”, recalcó.
Por ello empezó a planear su propio funeral y dejó escrito un testamento. Incluso, hizo cartas para sus seres queridos.
Ingresará al quirófano en febrero de 2024 y, aunque teme morir en medio del procedimiento, busca mantenerse positiva.
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