Salud
¿Es bueno para la salud decir groserías? Vea lo que concluye la ciencia
Es mejor decir “¡Mier@#!” a “¡Miércoles!”
Un estudio realizado por psicólogos de la Universidad de Keele, en Inglaterra, demostró que el “uso de malas palabras convencionales puede aumentar la tolerancia al dolor en un 33%”, esto si se compara con el uso de “expresiones modificadas”.
La investigación publicada en la revista académica Frontiers in Psychology midió el umbral del dolor de 92 participantes que mantuvieron sus manos dentro de una bañera con hielo.
Con ayuda de un cronómetro, midieron cuánto tiempo les tomó empezar a sentir dolor, qué tan alto era su umbral respecto a este y cuántos minutos podían mantener las manos en contacto con el hielo.
Las “palabrotas funcionaron como analgésico”
El Dr. Richard Stephens, profesor de psicología y uno de los encargados del estudio, mencionó que el “hallazgo confirma que no son las propiedades superficiales de las palabrotas, como la forma en que suenan, las que subyacen a los efectos beneficiosos de las groserías, sino algo mucho más profundo, probablemente relacionado con la infancia a medida que las vamos aprendiendo al crecer”.
¿En cuáles escenarios se suelen decir las “groserías”?
En entrevista para Healthline, el Dr. Kyle Zrenchik, el terapeuta sexual y de parejas, compartió que las personas suelen “maldecir” cuando viven un episodio de estrés o desafío. Explicó que el cuerpo pasa por un “aumento en la activación de su sistema nervioso simpático”.
¡Se consideran un regalo!
Gracias a que pueden aliviar dolores a corto plazo, como cuando se golpea el dedo meñique del pie o el codo, los expertos comparten que estas permiten sobrellevar los pequeños malestares.
¿Maldice seguido?
Stephens aseguró que si alguien suele decir demasiadas malas palabras en su día a día, es probable que el efecto analgésico sea menor al que pueden experimentar aquellos que no mencionan con frecuencia estas expresiones.
No todo está perdido para quienes maldicen seguido, pues estas palabras les ayudan a sobrellevar las situaciones abrumadoras
El psicólogo y fundador de Therapy Central, el Dr. Raffaello Antonino, le dijo a Healthline que este lenguaje es como un “mecanismo de afrontamiento para lidiar con las consecuencias emocionales de varias situaciones difíciles”.
Expertos comparten que, a pesar de que las palabrotas no solucionan los problemas, "sí ayudan a calmar el desequilibrio emocional interno" que generan ciertas situaciones.
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