Varias se han tenido que repetir por problemas como el rotulado, lo que demora la entrega de resultados. Cada test le cuesta al sistema $380.000.
Luego de una visita al Instituto Nacional de Salud, un informe de la Procuraduría evidencia que son varias las irregularidades con la recolección de las pruebas de detección del coronavirus en algunas regiones del país. Una de ellas es el rotulado y, según el Ministerio Público, muchas veces no se sabe de quién es la prueba.
“En algunos casos no son legibles los nombres que se están registrando”, precisa el procurador delegado para la salud, Helman Rodríguez.
Pero quizá lo más grave es que algunas pruebas se han recolectado de mala manera y se han tenido que repetir. “También tenemos problemas con el embalaje, esto ha hecho que en algunos casos que las pruebas no se pueden”, explica.
Publicidad
Ante esta situación, el viceprocurador general les hizo un llamado a las autoridades sanitarias para actuar con más agilidad y precisión en la recolección de estas muestras.
Las EPS e IPS son las encargadas de recoger las muestras y enviarlas a las secretarías de salud. De allí son trasladadas al INS, entidad que ha procesado 9 mil exámenes.
Publicidad
El número de contagiados con COVID-19 en Colombia llegó a 539.