Aunque nada reemplaza el protector solar, existen otros consejos para eclipsar el efecto de los rayos ultravioleta.
Anualmente se registran 2.200.000 casos de cáncer de piel, una cifra que va en aumento tanto en Colombia como a nivel del mundial, revela Natalia Hernández, presidente de la Asociación Colombiana de Dermatología.
Precisamente este tipo de cáncer es el más frecuente en el país, superando ampliamente las cifras de cáncer de mama, de cuello uterino y de próstata.
Por ejemplo, en Bogotá las poblaciones que más sufren las consecuencias son aquellas que pertenecen a los estratos 1, 2 y 3, sencillamente porque no tienen la cultura del uso del protector solar, ya sea por tema económico o de pedagogía.
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El tema de la altura incide en la exposición a los rayos UV. “Por cada mil metros por encima del nivel del mar tenemos un 15% más de exposición lumínica”, detalla la dermatóloga.
“Las ciudades más altas tienen mucha posibilidad de tener una mayor tendencia de cáncer de piel, aunque en tierra caliente, como nos exponemos durante más tiempo y con prendas más pequeñas, pues también hay mucho riesgo”, agrega.
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Tanto en tierra caliente o fría se debe utilizar protector solar. Sin embargo, las zonas cálidas hacen que haya más sudor, lo que va desapareciendo el líquido, razón por la cual hay que reaplicarlo más veces. Se recomienda aplicar en la mañana y hacia el mediodía.
Estas son algunas alternativas para proteger el sol:
- Utilizar gorras o sombreros que cubran las orejas, toda la cabeza y la nuca
- Utilizar gafas oscuras especiales para protección solar
- Utilizar sombrillas que no sean transparentes
No exponerse en horarios críticos (entre las 10 a.m. y las 2 p.m.)
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