Conocido como pica, este trastorno no suele causar daño si lo que consume es hielo, pero con otros elementos acarrea intoxicaciones y obstrucciones intestinales.
En niños menores de 2 años, comer estas sustancias hace parte del desarrollo.
Situaciones similares se pueden presentar durante el embarazo o por estrés. También, en muchos casos, hace parte de una tradición cultural.
Sin embargo, quienes presentan este trastorno también pueden padecer autismo, discapacidad intelectual o esquizofrenia.