Una mala postura genera dolor de espalda, de cuello, problemas de circulación y hasta arrugas prematuras.
Dormir de espalda o bocarriba: solo el 8% de las personas duerme de esta manera. Es una opción saludable, pues permite que la cabeza y la columna descansen en una posición neutral, sin presiones adicionales. No es recomendada para quienes padecen apnea del sueño y puede empeorar a los roncadores.
De lado: 15% de la población duerme así. Aquí se puede incluir la más popular, que es la posición fetal y que la prefieren el 41%. Muchos coinciden en que es la que más descanso garantiza. Si lo hace del lado izquierdo ayuda a la circulación y la digestión. Es la postura recomendada para madres embarazadas.
La única desventaja es que podría ocasionar aparición de arrugas prematuras por la presión sobre un lado del cuerpo.
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Bocabajo: favorita por el 7%, es la menos recomendada. Aunque puede aliviar los ronquidos, también puede causar dolores de espalda y cuello. Además, ejerce presión sobre el aparato digestivo y las vías respiratorias.
Dependiendo de la posición, se recomienda dormir con un cojín entre las piernas o bajo las rodillas
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