La innovadora estrategia busca reemplazar las bolsas de plástico y proteger el entorno.
Con el propósito no solo de generar ingresos, sino proteger el medio ambiente, un grupo de jóvenes emprendedores radicados en Cali le apostó a la fabricación de bolsas hechas de maíz y 100 % biodegradables.
Su color, textura, capacidad de almacenamiento y soporte son similares a las de las tradicionales y poco ecológicas bolsas plásticas.
“Hay que ser conscientes de lo que le vamos a dejar a las futuras generaciones y ser conscientes también del impacto que tienen las bolsas plásticas. Por eso, tenemos que empezar productos que sean amigables con el medio ambiente”, dice David Ramírez, gerente de Tecnoempaques de Occidente.
Dos minutos tarda el proceso la fabricación de un rollo de bolsas, que son de varios colores dependiendo de su utilidad, ya sea para los desechos de las mascotas, la papelera del baño, la cocina o publicitaria. La empresa genera 50 empleos directos.
“Lo hacemos con tanto amor de saber que podemos aportar algo a nuestra empresa y directamente al mundo”, asegura Juan Carlos Ríos, líder logístico de Ekuox.
La iniciativa, además, ha generado conciencia ambiental en los habitantes de la capital del Valle del Cauca.
“Nosotros utilizamos las bolsas y ya vienen naturales, no con tanta contaminación”, dice, por ejemplo, la ciudadana María González.
Cerca de 100.000 unidades se están fabricando mensualmente en una planta que, además, funciona, en su totalidad, con energía generada por paneles solares.
Actualmente, el producto se distribuye en las principales ciudades de Colombia y se espera que también sea distribuido en otros países de Latinoamérica.