El menor, que cursaba quinto grado de primaria, murió minutos después de haber sido llevado a un centro asistencial.
Cuando los profesores de una escuela del cabildo Yanacona en Popayán, Cauca, se encontraban en una reunión, según el rector, un estudiante de 12 años pidió permiso para ir hasta el baño y, segundos después, se escuchó una explosión.
“Se escucha un ruido bastante fuerte y los profesores bajan inmediatamente a ver qué sucedió con el estudiante y lo encuentran gravemente herido en el piso”, dijo Albeiro Maca, rector de la institución educativa indígena Resguardo Poblazón.
Aunque el estudiante de grado quinto de primaria alcanzó a ser trasladado hasta el hospital san José, de Popayán, falleció minutos después.
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“El parte médico nos dio a conocer que el niño presenta una grave lesión en su mano izquierda, así como bastantes esquirlas en su cuerpo, las que afectaron algunos órganos vitales del pequeño y que le causaron la muerte”, afirmó el coronel Jhon Fredy Falla, comandante de la Policía Metropolitana de Popayán.
A raíz de este hecho, las clases fueron suspendidas en este centro educativo.
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“En reiteradas ocasiones, hemos solicitado a la Secretaría de Educación que, por favor, a los niños nos los trasladen a unas instalaciones dignas, porque el cabildo no cuenta con vigilancia y absolutamente nada”, sostuvo Marisol Anacona, gobernadora del cabildo indígena Yanacona.
Anotó que, si bien el espacio del lugar es amplio, la parte de atrás de las instalaciones son destapadas.
“Cualquier persona puede ingresar acá, ladrones, que ya se nos han ingresado. No tenemos seguridad alguna aquí en la sede del cabildo”, puntualizó.
Autoridades indígenas y tradicionales iniciaron las investigaciones para tratar de establecer qué tipo de explosivo fue el que detonó en el lugar y que mató al estudiante.
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“El estudiante es de procedencia afrocolombiana, un estudiante muy bien formado desde el hogar y, con el complemento de la formación personal que se le hace de pacha mama, es un estudiante que no tenía ninguna dificultad de convivencia”, aseguró el rector Maca.
El cuerpo del niño de 12 años permanece en la sede de medicina legal, en dónde expertos adelantan las primeras investigaciones para esclarecer las causas de su muerte.
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