La probabilidad de que AmieLynn y JamieLynn nacieran como gemelas siameses era de una entre 200 mil, así que para sus padres fue una completa sorpresa cuando los médicos les informaron que las pequeñas venían unidas.

Hace un poco más de un año, para la familia Finley era un sueño casi imposible que sus hijas fueran a sobrevivir a una cirugía de separación, pero gracias al arduo trabajo de 50 médicos del Cook Children’s Medical Center en Fort Worth, Texas, este milagro sucedió.

El procedimiento quirúrgico duró 11 horas y, doce meses después de su separación, los médicos pueden concluir que “la cirugía fue todo un éxito”.

Durante este año, AmieLynn tuvo algunos desafíos, pues debido a que su corazón ”pasó por encima de la tráquea, esto hace que el órgano esté en el lado derecho en lugar del izquierdo”, explicó su papá James Finley.

Actualmente, las hermanitas pueden jugar, caminar y hacer todo lo que se proponen.

James define a sus hijas como dos polos opuestos, pues AmieLynn es “el alma amable y gentil”, mientras que JaimeLynn es “un pequeño petardo”.

Ambas han crecido y se han desarrollado según lo esperado.

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