El emprendedor croata Rino convirtió una conversación casual con sus amigos en un proyecto que enaltece las historias que quedan tras atravesar una resaca. Ahora, la iniciativa se ha convertido en uno de los atractivos más curiosos de Zagreb.

"Un día después del festival, un amigo me contó cómo se despertó con un pedal de bicicleta en el bolsillo y tuve esta idea loca: ¡abramos un lugar que contendrá todas esas historias y artículos con los que la gente se despertó con resaca! Y con la ayuda de mis amigos, abrimos el primer y único Museo de la Resaca del mundo", relató Rino.

El concepto del Museo de la Resaca es vivir una noche de fiesta, empiezas en el bar y terminar despertando en tu habitación a la mañana siguiente.

Cuenta con 8 salas interactivas y más de 40 historias sobre gente que despertó de una fuerte noche de copas.

La primera fase de la experiencia comienza en el bar, donde se pueden hacer juegos de bebida y borracho enviar mensajes a un amigo.

De ahí pasan a la calle, donde se imitan poses de borracho por medio de interacción digital. Poco después, caminan hasta el parque donde ven la luna desde una bañera.

Tras esto, entran a una habitación que tambalea y de repente son sorprendidos por un misterioso apagón.

La entrada cuesta €8.00 (31.000 pesos colombianos), se incluye un trago gratuito de rakia, un licor de fruta fermentada tradicional de la región.

"La sala donde te despertarás a la mañana siguiente y la sala educativa donde podrás aprender sobre el alcohol te esperan al final y los pasillos interactivos entre habitaciones también son parte de la experiencia", destacó el fundador del Museo de la Resaca.

"Muchas historias relacionadas con borracheras, paneles interactivos… Está bastante curioso y divertido. No es muy largo, es bastante barato y además tienes una oportunidad de ganar una entrada gratis. Puedes beber mientras lo visitas", reseñó uno de los asistentes

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