Los padres del pequeño Kazarie Dwaah-Lyder, de 2 años, sospecharon que el bebé se tragó un objeto de plástico, así que lo llevaron al médico.
Los médicos le hicieron una radiografía y una fluoroscopia, pero en ningún examen identificaron que hubiera ingerido algún objeto.
Pasó más de un año y el menor no presentó ningún problema de salud, pero el 26 de abril de 2023 fue ingresado en el Great Ormond Street Hospital, en Londres, Inglaterra.
Allí descubrieron que tenía un agujero en el esófago. A pesar de que los médicos intentaron salvarle la vida, murió en la madrugada del 27 de abril debido a una hemorragia.
De acuerdo con el medio The Standard, el tribunal forense estableció, el 9 de febrero, que la muerte del pequeño fue “accidental”.
“Kazarie era un niño increíble, inteligente, divertido y cariñoso que tenía un alma vieja. Tocó los corazones de muchos”, recalcó la madre del pequeño en GoFundMe.
La forense Mary Hassell compartió un informe sobre este deceso para generar conciencia y prevención.
Esta no estaba hecha de metal, sino de plástico.
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