Jim Oppegard lleva décadas transportando a las personas de Minnesota, Estados Unidos. Aunque a los 65 años se jubiló como conductor de bus urbano, decidió volver al ruego para manejar una ruta escolar.

A los 93 años, Jim consiguió el récord Guinness como el conductor de autobús más viejo del mundo. Hoy, con 94 años, es feliz transportando niños con necesidades educativas especiales.

De acuerdo con los Guinness, Jim es bisabuelo y disfruta mantenerse ocupado. Además, con el dinero que gana como conductor de bus, puede apoyar a un ministerio cristiano que su hija estableció en África.

Para el jefe de Jim, él es el empleado perfecto, pues es bueno manejando, nunca está enfermo y nunca llega tarde. Aunque debe hacerse un examen físico anual, mantiene una buena salud.

Para mantener su estado físico, el nonagenario toma suplementos dietéticos y hace ejercicio durante al menos 45 minutos al día.

"Me gusta trabajar, especialmente conducir un autobús escolar. Tengo que quererlo. ¿Cuántas personas conoces que quieran trabajar a los 94 años? Los niños pueden ser un desafío, pero conducirlos también es una recompensa especial", expresó Oppegard.

Su jornada laboral consiste de 3 horas de conducción en la mañana, 3 de descanso y 4 horas más de manejar en la tarde. Tras conseguir el récord, muchos lo consideran una celebridad local.

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