¿Se imagina vivir bajo tierra? Pues más de 2.000 personas en Coober Pedy, Australia, viven su día a día de manera subterránea, en un lugar donde tienen desde iglesias hasta campos de golf.
Coober Pedy está en el sur de Australia. Tiene un pasado aborigen, por lo cual su nombre significa “hombre blanco en un agujero”.
Conocida por su tradición minera, el principal mineral que sale de sus tierras es el ópalo. Ante las altas temperaturas, la mayoría de sus habitantes empezó a construir bajo tierra.
"Los mineros descubrieron rápidamente las ventajas de vivir bajo tierra para escapar del calor del verano y de las frescas noches del desierto del invierno. No importa lo duro que sea el clima, las salas subterráneas mantienen una temperatura confortable y uniforme que oscila entre los 19 °C y los 25 °C día y noche durante todo el año", destaca la Municipalidad.
La mayoría de las casas y edificaciones están construidas en las laderas de las colinas y la estabilidad de su tierra permite que tengan hogares debajo de la tierra de hasta 450 metros. Muchos se conectan por medio de túneles.
Uno de los retos más grandes de la región es el acceso al agua, debido a las escasas precipitaciones en la zona. A los locales les tomó décadas poder acceder fácilmente a este líquido.
Pese a ser una zona árida, tienen una fuerte vida silvestre con animales como canguros, emúes, dragones barbudos, geckos, lagartos, serpientes, águilas, pavos e incluso loros.
También cuentan con hospitales y escuelas para su diversa población, en la cual se ven representadas más de 45 nacionalidades del mundo.
El particular estilo de vida de sus habitantes ha llevado a que Coober Pedy se convierta en un destino turístico por excelencia, en el cual se puede disfrutar de hoteles, cafés y museos, todos bajo tierra.
Haga clic aquí: