Un ingeniero inglés sufrió un accidente que lo transformó por completo después de que su perro le desfigurara el rostro mientras sufría un ataque de epilepsia. Los médicos debieron usar otras partes de su cuerpo para poder reconstruirle la nariz.
De acuerdo con el Daily Mail, Ben Horne, de 34 años, había padecido de epilepsia desde su adolescencia. Con un cambio de medicación, el hombre comenzó a tener convulsiones nocturnas y en una de ellas su perro Henry lo atacó en el rostro.
"Cuando recuperé el conocimiento, una enfermera me dijo: 'Te voy a dar un espejo y te llevarás una gran sorpresa'. Fue desgarrador", comentó el afectado, quien tuvo heridas significativas en nariz, boca y mentón.
El accidente fue en noviembre de 2019 y por culpa de la pandemia debió esperar hasta mayo de 2021 para someterse a cirugía reconstructiva. Los médicos debieron utilizar partes de su antebrazo, frente y costillas para poder volver a hacer su nariz.
"Tengo ambos antebrazos tatuados, así que tuve que decidir qué prefería. Al menos puedo decir que tengo un tatuaje en el interior de mi nariz. Tenía un trozo tatuado en la cara y tenía que maquillarme todos los días", especificó el ingeniero.
Han sido años de dolorosos procedimientos, sin embargo, uno de los desafíos más grandes ha tenido que ver con la aceptación de su nueva imagen, la cual es constantemente observada en público.
"Quieres esconderte, pero no puedes. No puedes cambiar las cosas ni lo que ha sucedido. Es aprender a amarte a ti mismo y a cómo eres, en lugar de reflexionar sobre cómo solías ser", explicó el hombre.
El perro que lo acompañó durante una década fue examinado y reubicado con una nueva familia.
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