Michiko Sasaki, una mujer de Nueva York, fue multada por las autoridades municipales por hacer que su hijo orinara en una zona verde aledaña a un parque. La señora refutó la medida, argumentando que en el lugar no hay baños disponibles.
Sasaki le contó a Today que estaba en un parque de una zona residencial de Nueva York con su hijo Kobe, de 4 años, quien padece de ansiedad y trastornos de procesamiento sensoriales.
En medio de su sesión de juegos, el pequeño le manifestó que tenía ganas de ir a orinar, pero al llegar a los baños públicos más cercanos tenían un cartel que decía que no estaban disponibles.
Ante la desesperación le dijo a su hijo que orinara en la parte trasera del edificio de los baños, en una zona lleva de tierra y maleza. Sin embargo, fue abordada por agentes que le pusieron una multa de 50 dólares.
Además de ello, fue citada a una audiencia el próximo 2 de julio, donde apelará la decisión, no por un tema de dinero, sino porque considera que fue una rara emergencia.
"Al haber vivido en otras grandes ciudades, he notado una falta de recursos para cubrir las necesidades humanas básicas de las familias. Los baños limpios, accesibles y funcionales son un ejemplo, muchos baños públicos están sucios e inutilizables", destacó la madre.
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