Un paciente de Jacksonville, EE. UU., atravesó toda una pesadilla luego de que los médicos descubrieran que tenía 150 gusanos vivos en la nariz.
El sujeto había tenido un tumor cancerígeno en la nariz, el cual le retiraron hace 30 años.
Según explicaron los médicos, el hombre tenía “espacios abiertos en la cavidad nasal y un sistema inmunológico debilitado”.
El paciente comentó al medio First Coast News que empezó a sentir molestias en octubre de 2023. “Tenía sangrados nasales constantes, ni siquiera podía levantarme para ir al baño sin que me empezara a sangrar la nariz”, narró.
A inicio de febrero, empezó a experimentar inflamación en el rostro: “Mi cara comenzó a hincharse, mis labios se hincharon, apenas podía hablar. Sentía toda mi cara en llamas”.
Ante las constantes molestias acudió al HCA Florida Memorial Hospital y allí fue atendido por el otorrinolaringólogo David Carlson. Tomó una cámara para mirar dentro de la nariz y dijo: “Veo movimiento”.
“Cuando se alimentan, también desechan excrementos. Las larvas arrojan tejido y excrementos y eso crea un ambiente tóxico que genera inflamación porque había una anomalía significativa en esa nariz”, recalcó el doctor Carlson.
Los gusanos eran enormes y habían erosionado cerca de la base del cráneo, muy cerca de los ojos y cerebro del paciente.
“Intentamos eliminarlos con succión, pero el tubo se obstruyó, eran lo suficientemente grandes como para que no pudieran sacarlos. Terminamos teniendo que eliminarlos uno por uno usando diferentes instrumentos”, explicó el médico.
En total extrajeron 150 gusanos del paciente y los enviaron a un epidemiólogo para determinar qué tipo de parásitos son.
El sujeto cree que se debió a que “no fue muy higiénico” con el lavado de manos después de que manipulaba peces muertos.
Este caso es conocido como miasis nasal, un tipo de infección en las cavidades nasales por larvas.
El doctor Carlson recalcó que “la mayoría de humanos tiene un sistema inmunológico que es lo suficientemente fuerte como para matar a la mayoría de los parásitos cuando intentan ingresar al cuerpo”, pero advierte que las personas con “sistemas inmunológicos comprometidos podrían sufrir infecciones anormales”.
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