Jordan Wilson, una joven madre estadounidense de 26 años, debió ingresar al quirófano luego de que un perro la atacó ferozmente, tanto así que le arrancó la nariz.
Los hechos sucedieron en abril de 2022, cuando la joven se quedó en la casa de su cuñado y su novia, quienes tenían dos perros, un boerboel y un labrador.
Según el portal The Sun, a pesar de que los animales en un principio se dejaron acariciar, la familia decidió atar al boerboel porque sabía que era “territorial”.
El novio de Jordan explicó que el perro se acercó a ella como si quisiera lamerle la cara, pero luego procedió a morder con fuerza la nariz, a tal punto que la joven se desmayó.
“Me estaba sosteniendo la cara y la sangre corría entre mis dedos”, contó Jordan.
Fue trasladada al Hospital General de Tampa, pero debido a que allí no habían cirujanos plásticos fue llevada a otro centro médico.
Le limpiaron la herida y la cubrieron con piel artificial. A partir de allí, debió pasar por 10 cirugías de reconstrucción.
Debieron extraerle cartílago de las costillas y levantar parte de su frente para cubrir las heridas.
“He aceptado la realidad de que nunca volveré a tener la misma cara y, como resultado, no he pasado mucho tiempo deprimida por la situación. He mantenido una actitud optimista, pero, a veces, es difícil”, contó.
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