Una niña de 11 años quedó gravemente herida tras jugar con lo que creía era una bengala que había comprado su abuelo y que resultó ser un explosivo. Su casa, lugar donde encendió el artefacto, también quedó con daños estructurales.
El jueves 27 de junio de 2024, Caitlyn Conway y su gemela encontraron un explosivo en su casa y lo encendieron pensando que era una bengala.
"En una fracción de segundo, sus vidas cambiaron para siempre. Tras darse cuenta de su error, la hermana intentó desesperadamente apagar el artefacto en el lavabo del baño, pero ya era demasiado tarde", describieron las autoridades locales.
A la niña tuvo que amputársele la mano derecha y parte del brazo, además presentó una ruptura del tímpano. Su hermana gemela sufrió algunos cortes y contusiones, al igual que otra mujer que se encontraba en la vivienda, la cual acabó con daños estructurales.
"Parece que está de buen humor, pero ya sabes cómo es eso. Es un aspecto mental. No sé cuál será el efecto emocional en mi hija porque... ella es más joven", comentó el padre de la menor a FOX 2 Detroit.
El abuelo de las menores fue arrestado, sin embargo, acabó siendo liberado, puesto que no se presentaron cargos. La familia ahora recoge dinero para poder cubrir los gastos médicos de la menor.
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