A los 6 años, Óscar Stuebe, de Florida, Estados Unidos, tuvo un encuentro cercano con la muerte en medio de un partido de béisbol. La rápida reacción de su madre le salvó la vida.
El drama médico de la familia Stuebe comenzó el 10 de marzo de 2024, cuando llevaron al hermano de Óscar a un partido de béisbol. Como faltaron algunos jugadores, el pequeño entró al campo para ayudar al equipo en el jardín central.
El niño de 6 años jugó el primer partido sin problema, pero durante el segundo falló al coger la pelota y fue golpeado. "Parecía que lo atrapó y se cayó. Luego cayó al suelo", relató a Today Sarah Stuebe, madre del menor.
Riley Stuebe, exmarin y padre de Óscar, corrió al campo de juego y al ver al niño gritó por su esposa. Al llegar, Sarah vio que el pequeño estaba rígido y sin control de su propio cuerpo. Al examinarlo no pudieron sentirle el pulso.
Sarah, quien es enfermera, llamó de inmediato al servicio de emergencias y comenzó a hacerle reanimación cardiopulmonar. En cuestión de minutos, los socorristas llegaron y se llevaron al pequeño a emergencias.
El equipo médico determinó que el pequeño había experimentado una muerte súbita cardíaca, la cual es desencadenada por un golpe o impacto.
Tras varios días en la UCI pediátrica, el pequeño regresó a casa para recuperarse rodeado de sus seres queridos. “Nos dijeron que no aumentáramos su ritmo cardíaco, es un poco difícil con otros tres hermanos en casa”, comentó en tono jocoso su madre.
Tras haber pasado por esta emergencia, los padres del menor que padeció un paro cardíaco quieren aconsejar a otros que sus hijos usen protectores de pecho mientras juegan béisbol, un elemento que puede evitarles atravesar una situación similar a la suya.
"Ya sea que estés en el patio trasero, en la casa de un amigo, en el campo, estás usando el protector. Se sienten bien usándolo, es como si estuvieran en los Yankees", describió la enfermera.
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