Una joven de Cambridgeshire, Inglaterra, descubrió que tenía cáncer tras notar el crecimiento de un extraño bulto en una mejilla. Pese a que alertó a su dentista, este dejó pasar por alto este síntoma.

Gaby Maurice, quien hoy tiene 16 años, contó al Daily Mail que en 2021 fue al dentista al notar una pequeña bola en su mejilla. El médico la mandó a casa con algunos antibióticos, pero la masa siguió creciendo.

Olga, madre de Gaby, comenzó a notar que la protuberancia alcanzó un tamaño exagerado, llegando a parecer una pelota de tenis, por lo cual su médico de cabecera la remitió al departamento de otorrinolaringología del Hospital Queen Elizabeth.

Aunque al principio los médicos creyeron que tenían una glándula salival bloqueada, una biopsia develó que en realidad era un tumor canceroso en el músculo de la mandíbula.

La adolescente tenía un rabdomiosarcoma, un tipo de sarcoma que afecta principalmente a la población infantil.

Con solo 13 años, Gaby debió someterse a quimioterapia y operaciones para batallar contra el cáncer. "Fue devastador, pero nos reunimos y pensamos: 'No podemos rendirnos, tenemos que luchar'", comentó Olga.

La joven, quien antes del cáncer era una activa deportista, debió dejar todo de lado porque la quimioterapia la postró en una silla de ruedas. "Ni siquiera podía caminar hasta el baño sin desplomarme, debido a lo débil que hacía que mi cuerpo se sintiera", detalló.

Tras varios años de tratamiento, la adolescente logró retomar su vida y, aunque aún necesita monitoreo constante, hoy quiere ser una voz de esperanza para todos aquellos niños y adolescentes que luchan contra el cáncer.

"Estoy orgullosa de mis cicatrices porque muestran lo que he pasado: luché contra el cáncer y logré salir del otro lado. Habrá una luz al final del túnel y, si estás en el fondo, el único camino es hacia arriba", destacó.

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