Una mujer de Oklahoma, Estados Unidos, relató la aterradora experiencia que tuvieron cuando su hijo, un adolescente de 16 años, casi muere electrocutado por un collar religioso que llevaba en el cuello. "Me dijo que le dolía todo el cuerpo y pensó que iba a morir", relató la madre.
El accidente ocurrió, de acuerdo con el Daily Mail, el 30 de abril de 2024. Sucedió en la noche, cuando su hijo de 16 años, Rayce, se fue a dormir con un grueso collar con un dije de cruz en el cuello. Cuando estaban descansando, un ensordecedor grito los alertó.
"Pensamos que tal vez estaba jugando un videojuego y se estaba frustrando. Entonces lo escuché gritar 'mamá' y mi hijo estaba parado en el pasillo. Dijo: 'Me han electrocutado. Era mi collar'", comentó la mujer, quien aseguró que la habitación olía a piel y pelo quemado.
La mujer aseguró que su hijo le dijo que, antes de dormir, se movió para asegurarse que su teléfono sí estuviera cargando. Al inclinarse, la cruz de la cadena hizo contacto con las clavijas de una extensión eléctrica que tenía en su cuarto, lo cual hizo que se electrocutara.
"Lo increíble fue que durante la electrocución soldó parte de su cadena al cargador y el colgante de la cruz de la cadena se derritió ocho centímetros en el colchón a través de las sábanas de su cama. Me dijo que le dolía todo el cuerpo y pensó que iba a morir", aseveró la mujer.
Los médicos aseguraron que la descarga pudo haberlo matado y le dejó quemaduras de hasta cuarto grado en la zona del cuello, lo cual hizo que tuvieran que hacerle un injerto de piel que lo dejará lleno de cicatrices de por vida.
"Estamos muy agradecidos de que esté bien. Fácilmente podría haber muerto esa noche. Fue sorprendente que todavía estuviera consciente y aún pudiera alertarnos. Habría sido una historia diferente", reflexionó la madre, quien recomendó no utilizar cables de extensión.