Stacey Smith, una madre de Sheffield, Inglaterra, tuvo una experiencia cercana a la muerte después de inyectarse lo que creía era una sustancia que la ayudaría a bajar de peso antes de las vacaciones.
En enero, la mujer naturalmente curvilínea, quien normalmente es una talla 14 de pantalón, vio en redes sociales unas "vacunas adelgazantes" que le ayudarían a bajar algunos kilos.
"Yo también acabo de pasar por una ruptura. Me opero los labios, me pongo un poco de bótox, así que no tengo miedo de hacer cosas. No soy idiota, así que realmente me sorprendí al haber hecho algo tan estúpido", expresó Smith, según el Daily Mail.
La mujer fue a un salón local y, tras decir que no era diabética, le inyectaron una sustancia en el estómago. Pagó 20 libras y se fue, sin embargo, al día siguiente debió ser trasladada en ambulancia a un hospital local.
"Nunca he estado tan enferma en mi vida y no quiero volver a estarlo nunca más. Pensé que iba a morir. El dolor en mi cabeza, nunca había sentido algo así en mi vida. Era como si alguien me hubiera dado un mazazo en el cráneo", explicó.
La mujer le recomendó a los otros no comprar medicamentos baratos para bajar de peso, pues, además de que no pudo adelgazar, quedó con rezagos físicos, al punto donde en este momento no puede ir al baño correctamente y solo puede comer galletas.
"Puede que pierdas peso, pero estarás flaco en tu ataúd. No lo hagas", recomendó.
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