Tras dar a luz a su hijo, una maestra de Nueva York comenzó a experimentar una rara molestia en un oído y la visión. Estos síntomas revelarían un problema cardíaco en la nueva madre.
Antiganee Cain-Francis, de 32 años, se estaba recuperando de una cesárea y acostumbrándose a su nueva vida como madre cuando comenzó a sentir una "sensación estática" y que no la dejaba ver u oír.
Ante los raros síntomas, la mujer debió ser llevada a la sala de emergencias, donde posteriormente la internaron durante semanas. Mientras los médicos intentaban averiguar qué sucedía con la madre, esta sufrió un paro cardíaco.
En entrevista con TODAY, los doctores que atendieron a la mujer aseguraron que, tras el infarto, la joven madre debió ser conectada a un ventilador y a una máquina para ayudar a la oxigenación del corazón.
Al ver mejorías decidieron desconectarla, pero los latidos de su corazón volvieron a alterarse, lo cual hizo que tuviera un segundo paro cardíaco y debiera ser reanimada.
Tras varios días en observación, los especialistas determinaron que Antiganee Cain-Francis tuvo un tipo de arritmia identificada como fibrilación ventricular desencadenada, sobre la cual admiten no saber por qué se desarrolló.
Según la Mayo Clinic, la fibrilación ventricular se manifiesta por medio de señales eléctricas caóticas y rápidas, hacen que las cavidades inferiores del corazón tiemblen en lugar de contraerse de una manera coordinada. Este tipo de padecimiento pude causar la muerte si no es controlado.
La maestra fue sometida a una ablación cardíaca, un procedimiento para bloquear las señales eléctricas irregulares del corazón. Así mismo, debió implantarse un desfibrilador por debajo de la piel.
Aunque le costó poder volver a caminar o incluso sostener a su hija, hoy agradece haber pedido ayuda a tiempo. "Esto realmente me hizo dar un paso atrás y darme cuenta de que está bien necesitar ayuda. Y cuando la gente la ofrece, está bien aceptarla. Eso no significa que me falta algo", detalló Cain-Francis.
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