Este fin de semana se disputa en Italia el GP de Emilia Romaña de Moto2 y el piloto neerlandés Bo Bendsneyder protagonizó la imagen que quedará para el recuerdo.
Bo Bendsneyder perdió el control de su moto y por poco sale a volar. Sin embargo, de una forma milagrosa se aferró al manillar para no caer, mientras su cuerpo se balanceaba de lado a lado.
Cuando parecía que iba a terminar mal, Bo Bendsneyder puso sus pies en el suelo, sin montarse de nuevo, y llevó la moto hasta la zona de los boxes.
La salvada del año en el Moto 2 sucedió en los entrenamientos libres para el GP de Emilia Romaña.