Abigail cumplió el sueño de ver a su equipo (Reds de Cincinnati) en vivo, pero en la primera jugada del partido Joey Votto, su idilio, se hizo expulsar. El beisbolista no estuvo de acuerdo con una decisión arbitral y fue castigado tras su airada reacción.
En la tribuna Abigail empezó llorar porque no pudo ver jugar a su ídolo y además los Reds perdieron 7-5 frente a los Padres de San Diego.
Al enterarse de lo sucedido, Joey Votto le envió una bola firmada a Abigail que decía: “Perdona que no pude jugar todo el partido".
Abigail se puso feliz y al otro día volvió al estadio para conocer a Joey Votto y tomarse una foto.
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