En Estados Unidos están indignados por un caso de racismo que se presentó en un camerino. Un jugador fue obligado a sentarse en su lugar dentro del vestuario rodeado de bananas.
“Hazlo o te rompo las dos rodillas”, le dicen al deportista, quien no ve otra opción que hacerle caso a sus compañeros.
El jefe de la policía de Moline, Darren Gault, se pronunció en una entrevista con el Daily Mail y dijo que “que es una forma repugnante de tratar a un compañero de equipo, a un ser humano y, sin duda, a un amigo”.
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Los responsables ya fueron identificados por las autoridades.