Por su aspecto físico muchos la comparan con Maria Sharapova y a sus 23 años, la española Paula Badosa tiene ante sí una gran oportunidad para emular a la extenista rusa, que ganó dos veces Roland Garros (2012 y 2014).
"Que me comparen con una jugadora así, que al final también es mi ídolo, es algo que significa mucho para mí y me motiva", admite Paula Badosa en un video de presentación publicado por la organización de Roland Garros en su web.
Pero las expectativas que se generaron con la comparación con la campeona rusa, con la que comparte una larga melena rubia y una figura estilizada, a punto estuvieron de truncar la prometedora carrera de Paula Badosa, quien tras ganar el torneo junior de Roland Garros en 2015 pasó por una larga travesía en el desierto.
"Ahora me lo tomo muy positivamente, pero quizá en su momento, cuando era más joven, me costó más por la presión y las expectativas por compararme con una jugadora tan grande, una persona única e inigualable", admite.
No ha sido hasta este año, cuando Paula Badosa parece haber superado esa presión, pese a que la temporada comenzó muy mal, ya que antes de disputar el Abierto de Australia tuvo que pasarse dos semanas encerrada en una habitación de hotel ya que uno de los pasajeros de su vuelo dio positivo al COVID.
Esa inactividad acabó pagándola, cayendo en primera ronda del Grand Slam australiano ante la rusa Liudmila Samsonova, que procedía de la previa.
El despegue comenzó en abril con la temporada de tierra, primero en el torneo de Charleston, donde llegó a semifinales tras vencer en cuartos a la número 1 mundial Ashleigh Barty y siguió en Madrid, donde ganó a otra top 10, la suiza Belinda Bencic, antes de caer en 'semis' con Barty y al fin ganó su primer torneo, en Belgrado, una semana antes de comenzar Roland Garros.
"El año del cambio" -
"Es verdad que este año ha sido el del cambio, en el que he empezado a despegar, jugando y luchando con las mejores del mundo", admite Paula Badosa, nacida en Estados Unidos, donde sus padres estaban trabajando en el mundo de la moda, y que no comenzó a jugar al tenis hasta que la familia regresó a España, cuando Paula tenía 7 años.
Ahora, a sus 23 años, se encuentra como última superviviente del tenis español femenino en París. "Es raro porque en España siempre ha habido mucho nivel, sobre todo con Garbiñe (Muguruza), doble ganadora de Grand Slam, Carla (Suárez) venía de donde venía (de nueve meses de recuperación de un cáncer) y a mi me emocionó y Sara (Sorribes) fue una pena porque estaba jugando bien", declaró sobre la eliminación en primera ronda de sus compatriotas.
Paula Badosa tiene una gran oportunidad en París, ya que su lado del cuadro ha quedado limpio de cabezas de serie. Tras la renuncia de la número 2, Naomi Osaka, la eliminación este miércoles de Bencic (N.10) y de la rusa Veronika Kudermetova (N.29) y el horizonte de las semifinales, en las que podría eventualmente encontrarse con Serena Williams, no es una utopía.
No obstante, la española se aplica la táctica del 'Cholo' Simeone y no quiere ver más allá del "partido a partido", aunque a medida que habla se da cuenta de los que tiene ante sí: "Nos ilusionamos todos y estoy motivada para pasar muchas más rondas".
A Paula Badosa, que confiesa sus numerosas escapadas a París con su madre "para ir de compras", le espera en tercera ronda la rumana Ana Bogdan.
De conquistar este año Roland Garros, ya superaría en algo a su 'ídolo' Maria Sharapova, que ganó por primera vez el título en París cuando tenía 25 años.