El neerlandés Fabio Jakobsen (Soudal-Quick Step) se proclamó vencedor de la segunda etapa de la Tour de Hungría al imponerse al esprint en un trayecto de 175,3 kilómetros, entre Zalaegerszeg y Keszthely, y se aupó a lo más alto de la general.
Apenas cuatro kilómetros tardó en formarse la fuga del día. En ella se vieron implicados el húngaro Norbert Hrenkó, el rumano Emil Dima (Sofer Savini Due OMZ), el italiano Filippo Ridolfo (Team Novo Nordisk) y el checo Daniel Turek (ATT Investments).
Ante un pelotón que dejó hacer, los cuatro rodaron en solitario, dejando que la carrera hiciera selección. Así, el primero en descolgarse fue Hrenkó a falta de 96 kilómetros y el siguiente, con 36 kilómetros por delante para llegar a la meta, un Dima que ya había sufrido para seguir arriba con anterioridad.
Ridolfo y Turek trabajaron para intentar resistir a un pelotón en el que se produjeron dos caídas. La primera implicó a diez protagonistas, uno de ellos el español David Lozano (Team Novo Norisk), y la segunda a seis. Pese a todo, cuando solo quedan 12 km para la llegada, los dos de cabeza fueron neutralizados.
A partir de entonces comenzó a armarse la estructura necesaria para una llegada al esprint, con el Human Powered Health y el Caja Rural-Seguros SGA como agitadores. Sin embargo, la victoria fue para Jakobsen, quien llegó por delante del alemán Phil Bahuaus (Bahrain-Victorious) y del belga Vito Braet (Team Flandes-Baloise).
Jakobsen, que ya había ganado este año una etapa en la Vuelta San Juan Internacional y otra en la Tirreno-Adriático además de haber conquistado previamente entre otras cinco de La Vuelta, se sitúa como nuevo líder igualado en tiempo con su compatriota Dylan Groenewegen (Team Jayco AlUla). Tercero y cuarto, a cuatro segundos, quedan Bahuaus y el irlandés Sam Bennett (BORA-hansgrohe).
El viernes se disputará la tercera etapa, de 179,9 kilómetros entre Kaposvár y el alto de Állatkert (2ª categoría). Por el camino se subirá tres veces el puerto de Mánfa (3ª) y dos el de Melegmányi (2ª).