Las declaraciones de la pugilista Jenny Arias a Ricardo Orrego, enviado especial de Caracol Sports a Tokio, relacionadas con la decepción que sintió al ser eliminada de los Juegos Olímpicos y no poder cumplir con ayudarle a pagar un tratamiento médico a Luis Alberto, su padre, conmovió a propios y extraños en Colombia.
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Pero en cuestión de horas apareció para decir presente la Clínica Rosales, que se ofreció a atender al progenitor de la destacada deportista, que salió de las justas tras perder con la filipina Nesthy Petecio, en la modalidad de los 57 kilos.
Al respecto se pronunció Jhon Quevedo, gerente del complejo clínico, quien habló hace pocas horas con 'Blog Deportivo', de 'Blu Radio'.
"Muchas gracias a ustedes por dar a conocer esas noticias, la idea nuestra es ser solidarios, apoyar nuestra comunidad, poder ayudar a Jenny. Nuestro equipo ya se encuentra a disposición de ver qué podíamos hacer, hablamos con Milton, el hermano de Jenny, y queremos ayudar a Luis Alberto", dijo el funcionario.
Quevedó finalizó asegurando que "lo que sigue ahora es que nuestro equipo médico conozca el caso clínico, hacer las evaluaciones del caso. Al parecer, Luis sufrió un accidente hace años, tuvo unas lesiones secundarias. Lo que me refieren es un grado de discapacidad en él y vamos a ayudarlo".