El entrenador del fútbol americano Austin Stevens, asistente en los Lower Providence Warriors, violó y mató a su hija Zara de 10 meses. Una curiosa pista hizo que las autoridades lo descubrieran.
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"Si el bebé deja de respirar", "¿Qué pasa si no escuchas el corazón o los latidos del bebé?", "Mi bebé no respira" y "¿Cómo sabes si un bebé deja de respirar o está muerto?", fueron las consultas que hizo en Google Austin Stevens tras asesinar a su pequeña hija.
La policía del Condado de Montgomery acudió a una llamada que alertaba que un bebé no respiraba. En el Centro Médico Einstein, Zara murió dos horas después de ser ingresada y la autopsia confirmó que fue violada y recibió un fuerte golpe en la cabeza.
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"Es difícil imaginar que la muerte de esta niña sea más traumática: la agresión sexual a un bebé, seguida de la inacción del padre para salvar su vida, la llevó a la muerte", dijo Kevin Steele, fiscal del Condado de Montgomery.
Austin Stevens está detenido y a la espera de un juicio para conocer su castigo por el crimen.
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