Sucedió en el Mundiales de esquí alpino de Cortina d'Ampezzo (Italia) y el protagonista es el francés Maxence Muzaton con su milagrosa maniobra para evitar una caída a 112 kilómetros por hora.
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Maxence Muzaton perdió el control en una curva y parecía que iba a terminar en el suelo, pero de un momento a otro hizo un giro de 180 grados y aterrizó sin problemas mirando para atrás. Finalmente rotó el cuerpo y siguió su camino.
Con su milagrosa maniobra, Maxence Muzaton evitó un accidente que, seguro, lo hubiera enviado directamente al hospital. Ni él, ni quien vio la carrera, se puede creer aún lo sucedido. Por fortuna, se quedó en un buen susto.