Histórico jugador de las Grandes Ligas anunció su retiro como profesional

Andrelton Simmons, parador en corto curazoleño y cuatro veces ganador del Guante de Oro de las Grandes Ligas, anunció este jueves el fin de su carrera en el béisbol a los 34 años.

Simmons jugó once temporadas en la MLB y militó en Bravos de Atlanta, Angelinos de Los Ángeles y Mellizos de Minnesota.

Obtuvo el Guante de Oro de las temporadas 2013 y 2014 con los Bravos, y en las de 2017 y 2018 con los Angelinos.

El mejor desempeño de Simmons se produjo en 2017, cuando bateó para .278 con 38 dobles, dos triples y 14 jonrones, a lo que agregó 67 carreras remolcadas y 77 vueltas anotadas. Finalizó en el octavo lugar en las votaciones para el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana.

Jugó 1.225 partidos, con una media al bate de .263, con 201 dobles, 23 triples y 70 batacazos de vuelta completa, con los cuales acumuló 444 remolcadas y 501 carreras anotadas.

Simmons se retira con 201 carreras defensivas salvadas, la marca más alta en la trayectoria de un torpedero en la historia de las Grandes Ligas.

¿Cómo fue la carrera de Andrelton Simmons?

Andrelton Simmons es un talentoso campocorto originario de Mundo Nobo, Curazao, nacido el 4 de septiembre de 1989. Desde su debut en las Grandes Ligas en 2012, Simmons se ha destacado como uno de los jugadores más hábiles defensivamente en la posición de campocorto, ganándose elogios por su destreza con el guante y su capacidad para hacer jugadas espectaculares.

Simmons comenzó su carrera profesional con los Atlanta Braves en 2012, y rápidamente se hizo un nombre gracias a su habilidad defensiva sobresaliente. Durante sus temporadas con los Braves, recibió varios premios por su defensa, incluidos Guantes de Oro y premios Fielding Bible, que reconocen a los mejores defensores en cada posición. Su agilidad, rapidez en el fildeo y un brazo potente lo convirtieron en un referente en la posición de campocorto.

Además de sus habilidades defensivas, Simmons también demostró ser un bateador capaz. Su habilidad para poner la bola en juego y su capacidad para robar bases contribuyeron a su versatilidad en el campo.

En 2016, Simmons fue transferido a los Los Angeles Angels en un intercambio que lo llevó a la Liga Americana. Con los Angels, continuó destacándose en la defensa y contribuyendo ofensivamente. Aunque su habilidad con el bate no siempre ha sido su característica más destacada, Simmons ha demostrado ser un jugador integral en el campo.