Anthony Davis se torció, el último miércoles, el tobillo derecho en el partido de Los Ángeles Lakers contra los Utah Jazz, un nuevo infortunio del pívot que hizo temblar a los angelinos en una temporada repleta de malas noticias.
El pívot de los Lakers se lesionó a 3 minutos del descanso en un salto en el que acabó cayendo encima del pie de Rudy Gobert y torciéndose de manera violenta el tobillo derecho.
El estadio entero de los Lakers se quedó mudo al ver a Davis con grandes gestos de dolor y sin poder levantarse.
Tras unos minutos en el suelo, Davis salió de la cancha sin apoyar el pie derecho y ayudado por Deandre Jordan y Dwight Howard.
Ya en el tercer cuarto, los Lakers señalaron que, tras hacerle pruebas a Davis, se trataba de un esguince y que no había rotura.
Davis estaba jugando un gran partido hasta ese momento del segundo cuarto y era el más destacado de los Lakers con 17 puntos (7 de 9 en tiros), 2 rebotes, 2 asistencias, un robo y 2 tapones en 17 minutos.
El pívot, que es el gran líder de los Lakers junto a LeBron James, ha tenido numerosas lesiones a lo largo de su carrera.
Sin ir más lejos, esta temporada de perdió casi mes y medio de competición entre diciembre y enero por una lesión en la rodilla.
Los de púrpura y oro están teniendo una temporada muy decepcionante y su veterano y muy arriesgado proyecto, con la incorporación este verano de Russell Westbrook y Carmelo Anthony, no ha tenido buenos resultados por ahora.
Antes de empezar la jornada del miércoles, los Lakers ocupaban el puesto noveno en la Conferencia Oeste con 26 victorias y 31 derrotas.