Uno de los grandes golpes en los actuales Juegos Olímpicos tuvo como protagonistas a Pablo Carreño y Novak Djokovic. Para sorpresa de muchos, el español se impuso sobre el serbio, con parciales de 6-4/6-7/6-3.
Con dicho resultado, Carreño se colgó la presea de bronce, dejando con las manos vacías al número uno del mundo y dándole la quinta medalla a su país en estas justas deportivas que se llevan a cabo en Tokio.
Djokovic, que llegaba sólido, con excelentes resultados (campeón del Australian Open, Wimbledon y Roland Garros) y con el objetivo de ganar el Golden Slam, tropezó en la recta final de los Juegos y se fue con las manos vacías.
La otra cara de la moneda la vivió Pablo Carreño. En medio de su incredulidad y felicidad por la victoria, las lágrimas de emoción no se hicieron esperar y así quedaron registradas en redes sociales.