Luis Javier Mosquera se colgó la medalla de plata en levantamiento de pesas , en los Juegos Olímpicos de Tokio , tras cumplir una gran presentación en la categoría de los 67 kilogramos. El chino Chen Lijun, quien era el favorito, alzó un kilo más y lo privó de conquistar la presea de oro.
"Me siento muy feliz del trabajo que hemos hecho durante tantos años, se ve el fruto. Estuvimos muy cerca del oro y vamos a seguir trabajando. Gracias al Comité Olímpico Colombiano, al Ministerio del Deporte, a Indervalle, a mi esposa y a Yumbo. Les dedico esta medalla. Fue con mucho esfuerzo y mucha dedicación, gracias a Dios se dio el triunfo", fueron las primeras palabras que el pesista colombiano le entregó al enviado especial del Canal Caracol y Caracol Sports.
El mundo entero ha pasado un momento muy complicado, pero pese a eso a Luis Javier nada lo distrajo de su objetivo, como explicó: "Es un esfuerzo que valió la pena, llevamos cinco años muy difíciles, una pandemia muy dura, una situación muy difícil de nuestra Federación. Estaba muy concentrado, muy enfocado y le agradezco a Dios por darme la bendición de esta medalla".
La alegría del pesista, nacido en Yumbo, Valle; no solo es para él y el país que madrugó a apoyarlo desde la distancia, también tiene unos dueños muy especiales: "A mis hijos los amo con todo el corazón y afortunadamente se dio el resultado. Es con mucha dedicación y mucho esfuerzo, así se pueden lograr los sueños".
Desde que hizo su primera intervención, Luis Javier Mosquera se veía muy seguro y confiado de que iba a colgarse una medalla y eso lo ratificó en sus declaraciones: "Cuando estaba en ese podio me acordaba de esos años difíciles que tuve, pero iba con mucha dedicación y muchas ganas de subir ahí y lo pude lograr. Le dedico esta medalla a toda Colombia y que a pesar de todas las dificultades por las que estamos pasando, se la pueda gozar".