Este domingo, Rafael Nadal volvió a escribir un capítulo en el libro de la historia del tenis, luego de conseguir su Grand Slam número 21 y convertirse en el tenista más laureado de la historia.
Todo esto, luego de ganar la final del Abierto de Australia frente a Daniil Medvedev en cinco sets, con parciales de 2-6, 6-7, 6-4, 6-4, 7-5. El nacido en Mallorca consiguió su segundo título en este Grand Slam, luego de haberlo levantado en 2009.
El partido que duró cinco horas y 24 minutos fue uno de los más emocionantes de los últimos años y dejó jugadas para la posteridad con una espíritu de lucha de Nadal y un Medvedev combativo que dio lo mejor en cada jugada.