Carlos Alcaraz, en el Abierto de Estados Unidos.
Getty Images

Video: Carlos Alcaraz salvó un quiebre con una 'Gran Willy' de fantasía y puso de pie la Arthur Ashe

El español usó este extraordinario recurso en un momento sensible de su debut, en el Abierto de Estados Unidos, contra Sebastián Báez.

  • Facebook
  • Twitter
  • WhatsApp

El joven tenista español Carlos Alcaraz superó este martes la primera ronda del Abierto de Estados Unidos tras el abandono del argentino Sebastián Báez en un vibrante duelo en la pista central.

Alcaraz, cuarto del ranking masculino, vencía a Báez (37) por 7-5, 7-5 y 2-0 cuando el argentino tuvo que abandonar entre lágrimas un choque en el que desafió a uno de los candidatos al título.

A sus 19 años, Alcaraz tiene la ambición de alzar en Nueva York su primer título de Grand Slam e incluso opciones de convertirse en el número uno de la ATP más joven de la historia.

En el inicio de su segunda participación en el Abierto, sin embargo, se topó con un inspirado Sebastián Báez que le estaba complicando el estreno hasta su abandono tras dos horas y media de batalla bajo un fuerte calor y humedad.

"Lo primero que quiero decir es que este partido no merecía un final como éste", declaró Alcaraz. "Sebastián es un gran jugador, luchó hasta la última pelota".

"Había mucha huemdad, me fue difícil jugar a mi nivel pero el apoyo que recibí es especial. Gracias a eso pude superar los momentos difíciles", agradeció.

Carlos Alcaraz, en su debut en el Abierto de Estados Unidos 2022.
Getty Images

Con solo 18 años, un entonces desconocido Alcaraz dio la gran sorpresa en 2021 en Flushing Meadows batiendo al candidato Stefanos Tsitsipas en la tercera ronda.

"El año pasado fue uno de los mejores momentos de mi vida, de mi carrera, y estar aquí un año después, siendo cuarto del mundo, es algo especial para mí", afirmó.

- Vibrante duelo -

En un igualado primer set, la joya española solo pudo romper la resistencia de Báez con un agónico quiebre cuando ya parecía que la manga se resolvería en el 'tiebreak'.

El segundo set vivió algunos de los momentos más espectaculares en lo que va de torneo, como un milimétrico globo que lanzó Baez desde el fondo de la pista al que ni el veloz Alcaraz pudo llegar.

El prometedor tenista de Buenos Aires, de 21 años, rompió por primera vez el servicio de Alcaraz para avanzarse 0-2 pero el español le devolvió inmediatamente el quiebre.

Para entonces ambos tenistas ya libraban épicos intercambios, de hasta 19 golpes, que hacían disfrutar a los espectadores de la mayor pista del mundo.

En el séptimo juego, el argentino volvió a poner en apuros al español, que salvó in extremis una pelota de quiebre con un golpe cruzado por debajo de las piernas.

Tras nueve minutos de batalla, Báez selló el quiebre en su quinta oportunidad, solo para ver cómo Alcaraz se lo volvía a devolver.

El argentino resistió tres pelotas de set del español pero a la cuarta entregó la manga. En el descanso recibió atención en la pierna derecha pero hizo un intento de seguir compitiendo.

Baez recibió otro quiebre y su cuerpo dijo basta. Tras quedarse parado en la cancha unos segundos, consultó entre lágrimas con el fisioterapeuta y se despidió del partido entre aplausos del público y del propio Alcaraz.

El argentino, que este año inauguró su palmarés con un triunfo en Estoril, siguió los pasos de sus compatriotas Francisco Cerúndolo, Facundo Bagnis y Tomás Etcheverry, eliminados el lunes también en primera ronda.

Alcaraz podría enfrentar en la segunda ronda a otro argentino, Federico Coria, si supera su debut ante el neerlandés Tallon Griekspoor.

En un ascenso vertiginoso, el español saltó este año del 32 puesto al cuarto gracias a un trepidante inicio de temporada en el que logró sus dos primeros títulos en torneos Masters 1000 (Miami y Madrid).

En Nueva York, tanto Alcaraz como su compatriota e ídolo Rafael Nadal tienen opciones de desbancar del trono de la ATP al ruso Daniil Medvedev, quien el lunes superó sin problemas la primera ronda.

Síganos en Google Noticias con toda la información deportiva.